|

Una clase de yoga estupenda

Sabes ayer estube en una clase de yoga estupenda.

La impartía como no, mi maestro Madhana, que ya te hablé en alguna ocasión de él, durante la clase nos transmitió no solo sus conocimientos que son inmensos sino también su energía, que también es inmensa.

Cuando terminó la clase los comentarios de todos los alumnos y alumnas fueron que había sido una clase estupenda y completísima y donde habíamos trabajado muchísimo.

El comienzo de la clase por supuesto fue con una breve relajación, continuó con una práctica de diferentes pranayamas y después hizo hincapié en la correcta alineación corporal, para que el peso de nuestro cuerpo estuviese bien alineado y así evitar las compensaciones que automáticamente se realizan para equilibrarnos.

Y en cada asana si estás absolutamente presente en la alineación y el movimiento correcto de tu cuerpo, te juro que acabas sudando, ya que aunque te parezca un trabajo fácil, no lo es.

Así que tanto en las asanas de pie, como en las de suelo, nos hizo en todo momento ser conscientes de aquella zonas que no estaban correctamente alineadas, impulsándonos sobre todo a hacer un trabajo importante con los hombros y en la zona dorsal, ya que es en estas zonas donde mayores dificultades solemos tener en la práctica.

Y cuando nos dijo que nos preparáramos para la relajación final, más de uno de mis compañeras no se lo podía creer, ya que tenían la sensación de que hacía poco que había comenzado, y no, ya había pasado hora y media de práctica.

Y la relajación nos supo a gloria, porque cuando haces una clase físicamente intensa, todo tu cuerpo agradece doblemente la postura de savásana

Y cuando la clase finaliza y cantamos todos juntos el mantra OM, sientes que toda la energía de tu cuerpo está activa, es como si hubieses recargado todo tu cuerpo, y te sientes nueva, física y mentalmente.

Espero que vosotros también podáis disfrutar de clases tan estupendas donde quiera que practiquéis.

Namasté.

Publicaciones Similares