Para que hay diferentes estilos de yoga
Esta fue una pregunta que yo me hacía al principio de practicar yoga.
Yo hacía el siguiente razonamiento:
Si los yoguis habían descubierto un método para fusionar la mente y el cuerpo y para a través de esta fusión llegar a trascender la mente y por tanto sus fluctuaciones ¿que sentido tenía que hubiese diferentes estilos?
Y al cabo de años de práctica, encontré la respuesta.
La práctica de yoga es una práctica sobre sensaciones corporales y conexión de mente y cuerpo, y no todos tenemos el nivel de comunicación, ni el mismo leguaje.
Depende en gran medida de la personalidad de cada practicante. Y al igual que a cada practicante no le gustan los mismos profesores aún dentro de un mismo estilo, lo mismo se produce con los estilos.
Hay personas con un nivel de exigencia corporal mayor que otras, y hay personas con un carácter más perfeccionista que otras.
Hay personas más sensibles que otras al lenguaje y al trabajo corporal, y por eso nacen los distintos estilos de yoga.
Yo he practicado diferentes estilos de yoga durante estos años, y he tenido la fortuna de conocer a diferentes profesores incluso muchos de ellos del mismo estilo, y la sensación de mi práctica fue completamente diferente.
Por eso hay estilos que me satisfacen más que otros, y profesores que me gustan más que otros, y no porque ponga en tela de juicio sus conocimientos, ya que por fortuna todos con los cuales he practicado eran muy buenos, sino que porque por mi carácter he conectado mejor en unos estilos que en otros con mi cuerpo y mi mente.
Y esto es lo que marca la diferencia, la práctica y la impresión subjetiva que se produce cuando finaliza la clase.