Los beneficios del yoga en la vida diaria

Sabes a veces buscamos los beneficios del yoga a nivel físico y emocional (puedes verlos en estos post), pero también tiene un beneficio que muchas veces no lo tenemos en cuenta y que es muy importante.

La práctica del yoga a mi personalmente además de todos esos beneficios que he comentado, también me reporta beneficios en la vida diaria que no pertenece al campo del yoga.

Te contaré una experiencia que acabo de tener esta semana.

Además de ser profesora de Yoga también soy programadora informática y esta semana comencé a dar clase de informática en un curso para adultos y el primer día que llegué a clase como no me habían dado un programa de lo que tenía que enseñar me preparé yo uno, pero desde luego cuando entré en clase y tenía 14 alumnos que nunca habían estudiado la asignatura que yo enseñaba, comencé a pensar que seguramente darles el primer día 4 horas seguida sería un suplicio para ellos y bastante difícil para mi.

Pero increíblemente estuve durante 4 horas explicando y cuando acabé, no había mirado el reloj y me pareció asombroso que ya se hubiesen pasado las 4 horas y que la clase hubiese sido tan amena que ni los estudiantes mostraban signos de aburrimiento.

La verdad me sentí como pez en el agua. Y te preguntarás que tiene esto que ver con el Yoga?

Pues que el hecho de haber dado clases de Yoga varios años, me sirvió para poder comunicarme con mis nuevos alumnos con total seguridad y confianza en lo que yo sabía y les podía enseñar a la vez que les transmití la seguridad de que ellos también lo podían aprender por muy árido que les resultara en un principio.
Nunca se me olvidará la primera clase de yoga que dí.

Me temblaba la voz, se me secaba la garganta, y me sentía apabullada porque todos lo alumnos me miraban con atención y no solo eso sino que imitaban todos mis gestos y movimientos y cuando la terminé después de la hora y media, había sido tanta la energía que había gastado que parecía que me había atropellado un camión.