La asignatura pendiente, conócete a ti mismo
Generalmente tenemos un desequilibrio entre el conocimiento de lo exterior y lo interior. A lo largo de los siglos hemos perfeccionado nuestra capacidad para recoger y analizar la información que recibimos del exterior, pero la capacidad de conocer nuestro interior sigue ahí, como una asignatura pendiente. No nos conocemos a nosotros mismos.
Nuestra vida transcurre en la extroversión, y eso nos hace bastante débiles porque no tenemos preparado el refugio en el que cobijarnos cuando lo exterior se desestabiliza.
Tampoco sabemos descifrar los mensajes que el cuerpo emite constantemente, y eso que a través del cuerpo se está manifestando constantemente nuestra consciencia.
Así que si mediante el cuerpo se expresan los pensamientos o los sentimientos, por qué no hacemos el camino inverso, trabajando nuestro cuerpo para influir sobre nuestros pensamientos?
Este es el trabajo de las asanas, permitirnos a través del trabajo del cuerpo hacer el camino hacia los pensamientos, hacia nuestra esencia, consiguiendo aquietar la mente, mejorar nuestras emociones, y mejorar también nuestra salud.