Anécdotas que perduran en la memoria
Sarvangásana (Postura sobre los hombros)
Hace algún tiempo en una clase que no impartía yo pero en la cual estaba mi marido como alumno sucedió una anécdota que sin duda tiene que ser contada.
Recuerda que en otro post «Reirse de uno mismo» te dije que esto te permitiría reirte con los demás y no de ellos, así que en ese sentido lo cuento.
Pues resulta que el profesor había mandado realizar la postura sobre los hombros, y cuando transcurrió el tiempo mandó deshacerla y aquí empieza la historia
Hubo un alumno que no la deshacía y el resto de la clase ya había bajado. Así que el profesor se acercó al alumno y le repitió que podía ir deshaciendo lentamente la postura por si antes no lo había escuchado, cuando de repente se escucha:
Y como bajo?
Nadie supo muy bien como había realizado la postura si no sabía deshacerla, ya que cuando te enseñan cualquier asana te explican como deshacerla, así que aquello resultó algo de lo más simpático y me hubiese gustado estar allí para ver la cara que ponía el profe cuando escuchó semejante comentario, me imagino que se querría morir porque nunca se hubiera imaginado que le pasaría esto en una clase.
Sin más le ayudó al alumno a bajar, pero cuando me lo contaron te juro que me pareció una situación insólita pero divertida. Desde luego no lo debió ser para el alumno, que me imagino estaría angustiado pensando como bajar las piernas y el tronco al suelo sin romperse ningún hueso.